Cena de Nochebuena
Recuerda, la mayoría de platos principales de las cenas de Nochebuena (extensible a comidas de Navidad o Nochevieja) son excelentes fuentes de proteína; cordero, marisco, pescados al horno, nuestro querido jamón ibérico, etc. El "problema" suele venir con los aperitivos o picoteos que rodean a estas comidas (y la bebida, claro, jaja).
Ahora voy a dar unas simples pautas que suelo utilizar de cara a estas comidas, pero antes dejar claro lo siguiente; no generes una situación de estrés o ansiedad donde no la hay, ni si te ocurra ponerte a pesar la comida o contar calorías, estamos ante momentos puntuales donde tenemos que disfrutar de comidas que no solemos comer con frecuencia durante el resto del año con la compañía de nuestros seres queridos, los hábitos saludables se realizan de forma continuada durante todo el año, ahora no es momento de ser agonías.
Dicho esto, las pautas son muy sencillas:
- Empezamos priorizando esos alimentos ricos en proteína (jamoncito, gambas, langostinos, cordero, etc), de esta forma lograremos una mayor saciedad evitando atiborrarnos después de otros productos con un contenido nutricional más pobre. Si por contra, empezamos a picotear un trozo de turrón, unos chocolates, etc, lo más factible es que dejes menos espacio para los alimentos de mayor calidad y el balance del día sea más negativo a nivel de nutrientes.
- Moderamos las comidas periféricas para dejar algo más de margen de cara a esa comida más copiosa.
- El día siguiente también podemos moderar el aporte energético (siendo una posibilidad el uso de un ayuno controlado, de debe individualizar), estoy seguro de que tendrás tus depósitos repletos de energía del día anterior.
- En cuanto podamos, retomamos nuestros hábitos de alimentación y ejercicio físico sin la menor preocupación o sensación de culpabilidad.
