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Nata sin azúcares ni edulcorantes de la Asturiana

Esta nata sin azúcares ni edulcorantes añadidos de la Asturiana, a priori podría parecernos la leche (nunca mejor dicho), aunque ya sabéis que nunca debemos quedarnos solo con lo superficial, así que vamos a profundizar un poco más sobre este producto antes de cubrir de nata todos nuestros platos...

Nata sin azúcar ni edulcorantes añadidos (la Asturiana)

Lo primero que debemos tener en cuenta es que lo que más caracteriza a la nata a nivel de nutrientes es su alto contenido en grasas (de ahí vienen buena parte de sus calorías) y no tanto la cantidad de azúcar añadida (que también).

Comparativa

Para verlo más claro, en la siguiente imagen hacemos una comparativa entre esta nata sin azúcares añadidos y la nata azucarada de toda la vida, destacando lo siguiente:

  • Ambas tienen un aporte energético casi idéntico con la misma cantidad de grasas.
  • La diferencia de azúcares es de 4,5 gramos vs 11,3 gramos por cada 100 gramos.

Comparativa natas

Sabor

Para probarla, añadí a mis tortitas de avena y huevos que suelo desayunar un poco de esta nata junto a unas fresas.

La verdad es que la textura esponjosa que deja la nata hace mucho más agradable y sabrosa la tortita (como era previsible) y no he echado en falta el azúcar añadido.

Reflexiones

Conociendo esto, podemos llegar a las siguientes reflexiones.

Usando la nata de vez en cuando en raciones moderadas (en las tortitas de la foto apenas hay 20 gramos de nata) no va a generarnos un gran impacto calórico (poco más de 50 kcal).

En estas raciones, la cantidad de azúcares añadidos que vamos a consumir es anecdótica (uno o dos gramos),

Aún así, de usar nata en alguna ocasión... ¿Para qué usarla azucarada? En mi caso, prefiero añadir azúcares con unas cuantas fresas, arándanos o frambuesas, que le dan un sabor mucho más rico y además aprovecho su aporte de micronutrientes.

Conclusiones

Cualquier nata usada con moderación y de manera puntual en el contexto de una alimentación balanceada y una vida activa, no va a ocasionarnos ningún problema reseñable.

En cambio, si nos metemos el bote de nata en la boca y apretamos hasta que salga por la nariz, nos vamos a meter un buen chute de calorías en la dieta, ya sea la azucarada o la no azucarada.

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