3 formas de empezar a definir
Cuando queremos iniciar una etapa de pérdida de grasa, tenemos tres formas de conseguir el déficit calórico que necesitamos para lograr este objetivo de definición.
Primera
Recortar calorías de la dieta, fundamentalmente las que provienen de los carbohidratos, sin variar nuestra actividad física.
Segunda
Sin tocar la dieta, incrementar nuestro gasto energético añadiendo ejercicio cardiovascular lineal, a intervalos o, simplemente, incrementando nuestra media diaria de pasos.
Tercera
Llegamos a la que, para mí, de forma general, es la mejor un opción; un poco de cada.
Es decir, generar una moderada reducción de calorías e incrementar un poco el gasto energético diario.
De esta forma, no tendremos que recurrir a dietas excesivamente restrictivas que creen una baja adherencia y faciliten la aparición de episodios de ansiedad, ni tendremos que añadir maratonianas sesiones de cardio que nos quiten mucho tiempo y generen un agotamiento que pueda restar rendimiento a las sesiones de musculación.
Una vez iniciada la fase de pérdida de grasa, en función a la evolución, actividad, disponibilidad y preferencias de cada uno, se pueden ir realizando ajustes en un solo sentido (alimentación o actividad física).
